Más de 6 mil Mestros sin servicio de “Urgencias” en el ISSSTE; siguen sin médico nocturno, con escasez de medicinas y retraso en devolución de gastos por traslado a la ciudad de Mérida.
El profesor Ricardo Mendoza Moncada, integrante del Comité Ejecutivo de la Sección 33 del SNTE y Secretario de Innovación Tecnológica y Reingeniería Organizativa, señaló que “los trabajadores de la educación del interior del estado, demandan una atención digna y eficiente en el servicio de urgencias de las Unidades de Medicina Familiar (UMF) del ISSSTE en Yucatán”.
Agregó que en varias de estas unidades no hay servicio de urgencias, el cual se considera a partir de las diez de la noche en adelante, ya que prácticamente no hay doctores en ese horario, “como si las enfermedades pudieran esperar o tuvieran un horario para manifestarse, cuando precisamente se está hablando de una emergencia”.
Destacó que otro de los problemas que enfrentan, no solo los trabajadores del magisterio, sino de todas las dependencias federales, además del no tener servicio médico disponible, es la falta de medicamentos, ya que de poco o nada sirve tener la receta sino hay la medicina indicada.
“Si el derechohabiente del ISSSTE se ve obligado a comprar sus medicinas, lo mismo daría acudir con el médico particular, pero esa no es la solución, ya que quincenalmente se descuenta una proporción de su salario al derechohabiente para las aportaciones que realiza a la dependencia”.
El dirigente sindical explicó que este problema no es nuevo, y aunque han manifestado su solicitud a las autoridades de la dependencia para que tomen cartas en el asunto, nadie, hasta el día de hoy ha intentado dar solución.
Mencionó que si una persona del interior del estado es enviada a la ciudad de Mérida para que le practiquen sus estudios o le hagan algunos análisis, se le extiende un comprobante denominado “Traslado de paciente” mediante el cual puede recuperar parte del dinero que haya invertido en viajar a la capital del Estado.
En ese sentido, el problema es que la dependencia tarda hasta tres meses en devolver parte de ese dinero al derechohabiente.
“Digo parte, porque ojalá fuera el 100%, pero no es así. Y esto va en contra de la economía del trabajador. Imagine si se trata de unos análisis en los que requiere de acudir en ayuno, o bien se va de noche o en la madrugada para llegar puntual al horario de laboratorio, pero nadie se responsabiliza de sus alimentos”.
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Aclaró que la demanda de los trabajadores de la educación es que haya una atención digna en las Unidades de Medicina Familiar UMF que hay en el interior del Estado, como son las de Tizimin, Valladolid Tekax, Progreso, Motul e Izamal.
El profesor agregó finalmente que seguirán tocando puertas ante las autoridades del ISSSTE para que se resuelvan estos temas, ya que no es posible que cientos de beneficiarios sigan siendo víctimas de la indiferencia de los responsables de la seguridad médica de los derechohabientes.
Simplemente, por parte del magisterio, se estima que hay en el interior del estado más de seis mil trabajadores, cantidad que se multiplica por el número de los integrantes de cada familia, pero a estos hay que agregar los empleados de otras dependencias federales.
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